Las SPACs, vehículos novedosos para salir a bolsa de forma rápida y económica

En junio de 2021 Wallbox, la empresa catalana de sistemas de carga para coches eléctricos, anunciaba su intención de salir al Nasdaq utilizando un vehículo de inversión llamado SPAC. Esta SPAC aportaba 270 millones de dólares a Wallbox para sus inversiones futuras y expansión internacional, y permitía a la empresa empezar a cotizar solo al cabo de unos meses, en octubre de 2021.

Wallbox

¿Qué es una SPAC?

En los últimos años ha surgido un nuevo vehículo de inversión y financiación que ha captado la atención de los medios de comunicación, al permitir la salida a bolsa de proyectos tecnológicos con alto potencial de crecimiento. Es lo que se conoce como SPAC, por Special Purpose Acquisition Company.

Una SPAC es un vehículo que sale a cotizar al mercado sin actividad empresarial alguna y con el único propósito de captar recursos para la adquisición de una compañía y rentabilizar la operación. La obtención del capital necesario se realiza a través de una oferta pública inicial (OPI).

La SPAC es una especie de simplificación de la clásica Oferta Pública de Venta mediante la que una compañía sale al mercado bursátil. En la SPAC, la simplificación se consigue eliminando a los intermediarios y agentes financieros, acortando los plazos y la tramitación farragosa de una OPV.

¿Cómo funciona una SPAC?

La SPAC es un vehículo para cotizar en el Nasdaq

La SPAC la crea un equipo de inversores (habitualmente hedge funds o compañías de private equity), y el equipo de gestión son los llamados sponsors o patrocinadores. La SPAC recauda capital y mientras tanto va escrutando el mercado para localizar una empresa privada que busque cotizar en bolsa.

Una vez identificada esta empresa objetivo, todos los accionistas deben aceptar el trato. Después de la adquisición, los accionistas tienen la opción de rescatar sus acciones a cambio de su inversión inicial o bien canjear sus acciones de la SPAC por acciones de la empresa adquirida.

Los sponsors tienen un máximo de dos años tras la OPI para encontrar una empresa objetivo. Si no tiene éxito, la SPAC se liquida y los accionistas reciben su inversión inicial más intereses.

Si por el contrario la SPAC tiene éxito, los patrocinadores tienen la oportunidad de hacerse con el 20% del capital de la SPAC pre-adquisición poniendo muy poco dinero de su bolsillo. El capital de los promotores cubre los costes de la salida a bolsa y los salarios del equipo mientras buscan la sociedad a adquirir y levantan el dinero. Por el lado de los inversores que acuden a la salida a bolsa, suelen recibir un compromiso de recompra de sus acciones y un interés garantizado sobre la cantidad invertida además de opciones gratuitas.

Pros y contras de las SPAC

Entre las ventajas de la SPAC, se encuentran:

  • Un proceso más económico, sencillo y rápido para las empresas
  • Los inversores de la SPAC pueden canjear sus acciones si desaprueban la adquisición
  • Se pacta una valoración fijada entre la SPAC y la empresa objetivo, limitando la volatilidad de precios.

Hay también aspectos negativos a considerar:

  • “Puntos ciegos”: cuando los inversores compran la OPI de la SPAC, no conocen cuál será la empresa comprada y deben confiar en los patrocinadores.
  • Coste de oportunidad al poder tener dinero sin invertir en un plazo máximo de dos años
  • Dificultades en encontrar una empresa objetivo
  • Rendimientos menores históricamente: a pesar de algunas historias de gran éxito, en general es difícil batir al mercado para las SPAC. En cambio, sí acostumbran a tener una rentabilidad muy buena tanto los promotores como los accionistas que se separan en el momento de la fusión con la empresa adquirida.

Ponencia de Eloi Noya en Acció: «Del crowdfunding a la tokenización»

Nuestro Managing Director, Eloi Noya, fue invitado por Acció – Agencia para la Competitividad de la Empresa, el organismo de la Generalitat de Catalunya dedicado a la promoción de la innovación e internacionalización de las compañías catalanas, para dar una ponencia sobre los distintos instrumentos de financiación alternativa a disposición de las pequeñas y medianas empresas.

La ponencia, titulada «Del crowdfunding a la tokenización», tuvo lugar el pasado 26 de abril y contó con m´ás de 200 empresas que asistieron online y pudieron conocer de primera mano las múltiples soluciones que existen en el mercado y a las que Altria Corpo permite acceder.

Entre los instrumentos más relevantes que Eloi Noya explicó destacan algunos todavía muy desconocidos por los propietarios y directores financieros de pequeñas y medianas empresas como:

  • el crowdfunding de inversión o equity crowdfunding, que permite la captación de capital a empresas de reciente creación o que necesiten fondos propios para acometer fuertes crecimientos.
  • fondos de deuda privada o direct lending para el segmento mediano de empresas que quieran realizar inversiones con una financiación más flexible en su devolución y adaptada a los flujos de caja previstos.
  • financiación con garantía de activos del balance, con soluciones imaginativas que van desde el aprovechamiento de activos fijos existentes para realizar un rent-back, hasta un préstamo con garantía de las existencias, pasando por el más conocido factoring o uso del crédito de clientes como colateral.

Eloi Noya aprovechó los últimos minutos de la ponencia para explicar la tokenización de activos, un nuevo concepto que, mediante activos digitales, permite fraccionar la propiedad de activos como inmuebles, arte o acciones, de forma que pueden usarse para la transmisión de estos activos en un entorno blockchain, o bien para la obtención de financiación y liquidez de una forma más ágil, eficiente y sin intermediarios.

Pueden ver la ponencia entera en el siguiente enlace (ponencia realizada en catalán):

Resultados del segundo Barómetro empresarial de Fintech y Financiación alternativa

El Instituto de Estudios Financieros (IEF) con la colaboración de la consultoría financiera Altria Corpo ha presentado los resultados del segundo Barómetro empresarial de Fintech y Financiación alternativa. El estudio destaca la opinión positiva de los encuestados sobre el fondo Next Generation EU, que el 71% de las empresas conocen la financiación alternativa, pero que todavía solo el 39% de las empresas conocen el fintech.

En relación con el momento actual, el economista y director general del IEF, Josep Soler, ha comentado que “ante la situación inflacionista que estamos viviendo, la importancia de la financiación alternativa irá creciendo vinculado a un potencial aumento de los tipos de interés. Esta situación se producirá si el Banco Central Europeo (BCE) apuesta por el alza del coste del dinero, lo que provocaría un encarecimiento y una reducción del crédito bancario”.

La financiación alternativa tiene unas ventajas respecto a la financiación bancaria tradicional. Entre estos beneficios destaca la flexibilidad en los plazos y en las condiciones, en ocasiones, unas menores garantías exigidas y, por encima de todo, la diversificación que consiguen las empresas en sus fuentes de financiación, más allá de las bancarias.

Vinculado a esto, hay que destacar que el vencimiento de las carencias de los créditos ICO llegará estos próximos meses, entre marzo y julio, y las empresas tendrán que empezar a hacer frente a la devolución de estos créditos, a pesar de que en muchos casos no lo podrán asumir. Esto, unido a la renovación de las líneas de crédito ICO que vencerán el 2023, hace que se abra una ventana de oportunidad para que tanto la financiación alternativa como el fintech ganen terreno a la financiación bancaria en los próximos dos años.

En cuanto a la financiación alternativa, la encuesta indica que el 47% de las empresas lo han utilizado alguna vez. En este sentido, el factoring, el renting y el leasing son los más usados por las empresas con un 39%. Por otro lado, solo el 23% de las empresas han usado los proveedores de fintech siendo el anticipo de facturas la más usada, con un 11% del total de empresas encuestadas.

Además, las empresas consideran que el acceso a la financiación bancaria durante el 2021 ha sido más complicado que durante el 2020, hecho que contrasta con la opinión de la mayoría de los bancos, que consideran que el acceso al crédito ha estado a un nivel equivalente. Esto indica una fuerte discrepancia de percepción entre las entidades bancarias y las empresas en relación con la financiación bancaria.

Las expectativas alrededor de la concesión de créditos es muy diferente entre los proveedores de financiación alternativa y las entidades bancarias. La mayoría de los bancos aseguran que subirán los intereses y que podrían dar menos créditos. La perspectiva de la financiación alternativa es muy diferente, puesto que consideran que los intereses se mantendrán igual que durante el último año y que se podrían conceder más créditos.

De cara a 2022, el 77% de las empresas tendrán que buscar nueva financiación y las condiciones de los bancos y de la financiación alternativa serán claves. En este sentido, el 70% de las empresas creen que será más duro poder acceder a la financiación bancaria. Por otro lado, el 57% de las empresas han respondido que no descartan buscar financiación alternativa durante el 2022, una subida notable desde el 34% que se registró en el 1.º barómetro del año pasado.

Eloi Noya, director general de Altria Corpo, ha destacado que “el endurecimiento para acceder a la financiación bancaria, sin duda, puede beneficiar la financiación alternativa”. Además, los datos de este segundo barómetro indican que “las empresas parecen ser más conscientes y conocedoras de estas opciones alternativas y la diversificación de riesgos que proporcionan”.

Mira el video de la presentación de los resultados del Barómetro aquí:

Altria Corpo y PKF Attest acompañan a empresas en la solicitud al Fondo de Recapitalización de COFIDES

El Fondo de Recapitalización de COFIDES tiene por objeto fortalecer y recuperar de forma ágil y eficaz la solvencia de las empresas de mediano tamaño (entre 10 y 400 millones de euros de facturación a nivel consolidado) de cualquier sector que, no teniendo problemas de viabilidad con anterioridad a la crisis del COVID-19 y siendo viables a medio y largo plazo, se están viendo afectadas por los efectos de la pandemia.

Además, aquellas compañías que sobrepasen los 400 millones de euros y justifiquen no haber podido acceder al Fondo de Apoyo de SEPI, por no alcanzar el importe mínimo de apoyo previsto en este fondo, también podrán solicitar y ser beneficiarias del Fondo de Recapitalización de Cofides.

  • Importe máximo total a solicitar:
    • Gran Empresa: entre 4 y 25 millones de euros por beneficiario.
    • Pyme (aquellas con menos de 250 empleados, y volumen de facturación anual hasta 50 millones de euros o balance total hasta 43 millones de euros): entre 2.5 y 15 millones de euros.
  • Tipo de instrumentos:
    1. Instrumentos de capital y/o híbridos de capital (préstamos participativos): el importe mínimo necesario para asegurar la viabilidad y no mejorar la estructura de capital a 31/12/19 (medida como Patrimonio Neto / Deuda Financiera Neta)
    2. Otras facilidades crediticias complementarias (normalmente préstamos ordinarios): el importe más favorable para la empresa resultante de (i) 2 x costes salariales anuales 2019, (ii) 25% cifra facturación total 2019
  • Plazo:
    • Instrumentos de capital y/o híbridos de capital: máximo 8 años (hasta 2029)
    • Otras facilidades crediticias complementarias: máximo 6 años desde el primer desembolso
  • Remuneración (margen):
    • Instrumentos de capital y/o híbridos de capital:
Tipo beneficiario1º año2º y 3º año4º y 5º año6º y 7º año8º año y sig.
Pymes2.25%3.25%4.50%6.00%8.00%
Grandes Empresas2.50%3.50%5.00%7.00%9.50%
  • Otras facilidades crediticias complementarias:
Tipo beneficiario1º año2º y 3º año4º, 5º y 6º añoMínimo
Pymes0.25%0.50%1.00%6.00%
Grandes Empresas2.50%3.50%5.00%7.00%

Estas ayudas podrán otorgarse hasta 30 de junio de 2022.

En el siguiente post detallaremos los criterios de elegibilidad.

Píldoras de financiación inmobiliaria (1): “forward purchase” vs “forward funding”

En este artículo explicamos dos términos cada vez más frecuentes en la estructuración y financiación de proyectos inmobiliarios: el “forward purchase” y el “forward funding”.

  • El “Forward purchase”, también denominado contrato a futuro o compra a plazo, es un contrato de compraventa de futuro edificio, en virtud del cual el promotor-vendedor se compromete a promover la construcción y comercialización de un proyecto inmobiliario en un plazo determinado, y el inversor-comprador se compromete a pagar un precio por dicho proyecto inmobiliario ya comercializado, y que le garantice una determinada rentabilidad.  La consumación de la compraventa queda supeditada a un plazo y al cumplimiento de las estipulaciones de finalización del proyecto y comercialización.

Queda claro, por tanto, que esta fórmula tiene ventajas para el inversor-comprador, ya que no debe cubrir el riesgo de construcción/insolvencia del promotor, se requieren menos conocimientos sobre el desarrollo del proyecto y el acuerdo de compraventa es mucho más sencillo, mientras que, por otro lado, los derechos de participación en la fase de construcción/alquiler serán menos amplios y el precio de compra será probablemente más elevado. A veces también se acuerda un pago inicial a la firma del contrato de un 5%.

  • El “Forward funding” o adelanto de la financiación, en cambio, es un contrato de compraventa de futuro edificio o compraventa de cosa futura, en virtud del cual el promotor-vendedor se compromete a promover la construcción y comercialización de un proyecto inmobiliario en un plazo determinado, con financiación a cargo del inversor-comprador.

En una transacción de “forward funding”, las partes celebran un acuerdo de compraventa con obligaciones de desarrollo del vendedor en una fase temprana, a menudo antes de que se hayan iniciado las obras de desarrollo y a veces incluso antes de que se haya asegurado el proyecto. Sin embargo, el precio de compra, al contrario que en el “forward purchase”, se pagará a plazos dependiendo principalmente del progreso de la construcción (pero a veces también depende de otros requisitos, como la obtención de la licencia, la celebración de acuerdos de arrendamiento, la modificación del permiso de construcción, etc.). El último plazo se pagará, por lo general, después de que se cumplan los requisitos habituales de vencimiento del precio de compra (registro de la notificación de prioridad de la transmisión; supresión de las cargas del terreno, etc.) y de que el inquilino (principal) se haya hecho cargo del objeto del arrendamiento (y, preferiblemente, haya pagado el primer alquiler sin reducciones).

En este caso, el promotor tiene la ventaja de que no necesita ninguna o muy poca financiación bancaria, mientras que el comprador -además de tener un mayor rendimiento- asume el riesgo de insolvencia y el riesgo general inherente a las construcciones.

Para minimizar el riesgo por la parte compradora-inversora, no sólo el proceso de diligencia debida tiene que ser más detallado sino que también el acuerdo de compraventa tiene que prever ciertos mecanismos de seguridad: el riesgo de insolvencia del vendedor debe estar cubierto; derechos de rescisión, si es posible, respaldados por garantías para el reembolso de los plazos pagados hasta el momento, etc. y deben aplicarse mecanismos que garanticen que los requisitos de los distintos plazos del precio de compra puedan verificarse objetivamente.